Australia retirará las subvenciones a los padres antivacunas que no vacunen a sus hijos
Australia es uno de los países donde los antivacunas más se han extendido en los últimos años. Si bien la tasa de vacunación es cercana al 90 por ciento, el número de menores de 7 años no vacunados asciende a los 39.000 niños.
Hace tiempo que se venía ideando una fórmula para frenar esta tendencia de antivacunas y el Parlamento acaba de aprobar una medida que se pondrá en práctica el próximo año: sin pinchazo no hay privilegios.
A partir del 1 de enero de 2016, los padres que no vacunen a sus hijos dejarán de recibir los beneficios fiscales que perciben por el cuidado de los hijos. Dicen que tocar el bolsillo es lo que más duele, así que el gobierno australiano ha decidido poner este castigo fiscal a los padres antivacunas, excepto cuando haya una justificación médica, como los niños con sistemas inmunes comprometidos.