El consumo de tabaco y su incidencia en nuestros dientes
La pérdida de los sentidos, tanto del olfato como del gusto, también es otra consecuencia del consumo de tabaco en la salud bucal.
El consumo de tabaco disminuye de manera determinante el aporte de sangre y oxígeno a las encías, dejándolas indefensas contra la placa bacteriana, y aumentando el riesgo de sufrir dolores bucales, caries y retracción de las encías, lo que puede llevar aparejada la pérdida de dientes.
El consumo de tabaco también se asocia al cáncer oral, y de lengua, además del cáncer de mejillas y el que afecta a las encías o los labios, llegando al doble de probabilidad quienes lo consumen respecto de quienes no lo hacen.
Pero no solo eso, el consumo de tabaco reduce la eficacia de los tratamientos para combatir enfermedades bucales, especialmente de las encías, debido a su carácter irritante y anticicatrizante. Tanto es así que entre el 86 y 90% de los pacientes que no responden correctamente a estos tratamientos son fumadores.